"No hagan caso a fuentes no identificadas de inteligencia, no tenemos intención de verificar [estas noticias], no hemos escuchado ninguna declaración oficial al respecto", expresó el alto funcionario sobre las informaciones aparecidas en medios de prensa sobre la supuesta entrega de carbón ruso a Corea del Norte.
Las tensiones en la península de Corea escalaron el año pasado, a medida que Corea del Norte persistía en sus ensayos nucleares y de misiles balísticos, en violación de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU.
En respuesta, el Consejo de Seguridad de la ONU amplió a finales del 2017 las sanciones contra Pyongyang, en particular en el ámbito de la compra de hidrocarburos.
La situación en torno a Birmania
Asimismo, el portavoz del Kremlin afirmó que Rusia rechaza las acusaciones de EEUU sobre suministro de armas a Birmania.
El 24 de enero la portavoz del Departamento de Estado de EEUU, Heather Nauert, afirmó que las ventas militares de Rusia a Birmania pueden empeorar la actual situación en el país del sudeste asiático.
El viceministro de Defensa de Rusia, Alexandr Fomín, dijo el lunes 22 que su país llegó a un acuerdo con Birmania para el suministro de seis aviones de combate rusos Su-30, y que el Gobierno del país asiático expresó interés en la compra de equipamiento ruso de tierra y mar.
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Según Fomín, el Su-30 puede convertirse en el avión más importante de la Fuerza Aérea de Birmania.
Las autoridades centrales y la población budista consideran a los rohinyás como inmigrantes indocumentados provenientes de Bangladesh.
Los enfrentamientos más recientes tuvieron lugar en agosto de 2017, cuando insurgentes rohinyás atacaron puestos de seguridad del Gobierno.
Las autoridades respondieron a los ataques dejando entre los rohinyás cientos de muertos y varios miles que se vieron forzados a huir a Bangladesh.
La situación fue duramente criticada por la comunidad internacional, que ha pedido el fin de la violencia.