En un discurso ante los jefes de las administraciones locales en Ankara, Erdogan señaló que al iniciar la Operación Rama de Olivo Turquía frustró "los juegos de diversas fuerzas que buscan implementar sus planes" en la región.
"Limpiaremos de los terroristas la región, desde Manbij y a lo largo de toda la frontera, y garantizaremos nuestra seguridad", dijo.
Asimismo, Erdogan informó que entre siete y ocho militares turcos y combatientes de la oposición siria murieron durante la Operación Rama de Olivo en la región siria de Afrín.
Al mismo tiempo, agregó que "el número de muertos del bando opuesto alcanzó 268 personas".
El 20 de enero, Ankara y sus aliados del opositor Ejército Libre Sirio lanzaron la Operación Rama de Olivo contra los grupos armados kurdos y organizaciones terroristas en el cantón de Afrín (provincia noroccidental siria de Alepo).
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Para Turquía, las YPG son una extensión del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), prohibido en el país por considerarse una organización terrorista.
Damasco condenó la operación turca en Afrín y subrayó que es parte inalienable del territorio sirio.