"Esto es terrible, mi esposo se fue a Afganistán para velar por mis hijos ante la difícil situación de Venezuela, no es posible que me lo vayan a regresar muerto, yo como su esposa pido a la aerolínea Kam Air que se haga cargo, que nos indemnice, en especial por mis dos hijos", dijo a Sputnik la esposa de Ramos, Mayani Figuera.
Su hijo, Luis Ramos, señaló que su padre les había comunicado que él y Chiossone no se sentían seguros en el hotel Intercontinental de Kabul.
El Intercontinental había sido atacado en 2011, cuando otro grupo terrorista tomó el hotel y mató a 10 personas.
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Desde entonces, representantes de la Organización de las Naciones Unidas y de embajadas dejaron de hospedarse en él, según el diario español El País.
Vida mejor
Ramos relató que su padre, de 59 años, se fue a trabajar hace dos meses a Kabul.
"Él decidió irse porque en Venezuela un taxista gana más que un piloto, y él quería que nosotros [él y su hermano de 23 años] pudiéramos estudiar fuera del país", explicó el joven.
Ramos sostuvo entre sollozos que "estamos destrozados; mi papá era el mejor padre del mundo, todo lo hacía y lo daba por nosotros y nos lo quitaron".
Ramos y Chiossone habían trabajado en aerolíneas locales como Avensa, Aserca, Aeropostal y Viasa.
Los dos pilotos se hospedaban en el piso 4 del Intercontinental, junto a 40 trabajadores de la aerolínea Kam Air, entre pilotos y tripulación de cabina, de los cuales murieron al menos 10.
Hasta el momento las autoridades han reportado solo 19 fallecidos, pero medios locales aseguran que la cifra de muertos es mayor.
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Los familiares de Ramos y Chiossone señalaron que la aerolínea no los ha contactado.
La hermana de Chiossone, Juana Inés Chiossone, dijo a Sputnik que "era un hombre ejemplar, un piloto y ser humano como pocos; deja a un pequeño de 10 años, a quien Pablo cubría todos sus gastos".
Últimas palabras
"Estamos bien, estamos escondidos", fueron las últimas palabras de Chiossone a uno de sus compañeros con quien sostuvo una breve conversación durante las 12 horas que duró el asedio al hotel, contó la esposa de Ramos.
Poco antes del ataque, Figuera había conversado durante dos horas con su esposo, quien acababa de llegar de la ciudad de Mazar-e Sharif, en el norte de ese país.
Repatriación de los cuerps
Las familias de los pilotos esperan que el Gobierno afgano realice las autopsias y emita las actas de defunción con las especificaciones necesarias para trasladar los cuerpos a Venezuela.
Además, aseguran que recibieron respaldo de la cancillería venezolana, con la que están en comunicación constante para llevar a cabo esos trámites.
Atentado
La muerte de Ramos, Chiossone y por lo menos otras 17 personas se produjo luego de que seis terroristas, más tarde abatidos por la policía, ingresaron al hotel por el acceso de servicio disfrazados de militares y hombres de negocios, según el Ministerio de Interior de Afganistán.
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La milicia extremista Talibán se adjudicó el ataque y lo justificando que en ese hotel había “una reunión de miembros del Gobierno y sus aliados foráneos", en referencia a una conferencia del Ministerio de Telecomunicaciones afgano que se celebraba en el restaurante del Intercontinental.