"La equinoterapia es la educación, reeducación y rehabilitación de la persona especial por medio del caballo. Abarcamos a personas con parálisis cerebral, niños con cromosoma 21, con autismo. Vienen muchos niños con trastornos neuromotores, de origen neurológico, traumático, degenerativo. Lo que es fundamental es que vengan con la derivación del médico", explicó a Zona Violeta Verónica Martinez, presidenta de la Fundación Cordobesa de Equinoterapia en Argentina.
En todas las patologías es importante la elección del caballo, que debe estar acostumbrado a recibir una persona mal montada y no asustarse con su comportamiento.
Martínez tenía experiencia en al área ecuestre, y comenzó a ser terapeuta cuando su sobrina María Luz nació con síndrome de Down. Este trabajo le permitió después compartir su conocimiento con otros pacientes.
"Fue como el disparador. Mi hermana me dijo que si este bebé lograba andar a caballo, entonces iba a ser una alegría muy importante, como la que hemos vivido en toda la familia. No era que estuviéramos pensando en hacer equinoterapia", señaló la terapeuta.
Gustavo Palomino es neuropsicólogo y director del Centro Colombiano de Hipoterapia. Su trabajo de hipoterapia no solo implica la realización de ejercicios sino también la contención desde el campo físico, espiritual y mental. "Lo hacemos dentro de la metodología Gestalt. Consideramos que el caballo es parte del todo, del universo que nos rodea", señaló Palomino.