Según una investigación de la CNBV, el Banco del Ahorro Nacional y Servicios Financieros, (Bansefi) emitió tarjetas a nombre de 1.495 damnificados. La suma destinada a dichos plásticos fue de 68,8 millones de pesos mexicanos. Sin embargo, la organización Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) contactó a las personas a las que supuestamente les iba dirigida la ayuda y encontró que sus nombres aparecen en 34, 26, 18, 16 y hasta 14 tarjetas. Otros no recibieron ninguna.
"Es un escándalo mayúsculo. Se trata de un asunto de extremo dolor para el sector mexicano afectado por los sismos de septiembre", dijo a Sputnik Jorge Carrasco, investigador de MCCI.
"La primera tarjeta que entrega el presidente fue clonada y el beneficiado al ir por sus recursos tenía solo una mínima cantidad. En principio estamos hablando de una falta de control por parte del Estado, queda por saber si también intervino algún sector del Gobierno para obtener recursos en momentos de un proceso electoral, lo cual sería algo criminal porque se estaría jugando con recursos de una emergencia nacional para el lucro político", explicó el periodista.
"Encontramos casos como el de Reynaldo Molina Espinoza, de la comunidad de Tenochtitlán, Villaflores, para quien se emitieron 34 tarjetas y solo se le entregó una, o el de Manuel de Jesús Hernández Camacho, para quien se emitieron 26 plásticos y él no recibió ninguno", dijo a Sputnik otra periodista que investiga para MCCI, Thelma Gómez.
El terremoto de Chiapas ocurrió el 7 de septiembre de 2017. Apenas 12 días después ocurrió otro temblor en Puebla. Según cifras oficiales, ambos sismos dejaron unos 470 muertos y daños materiales por valor de 2.500 millones de dólares.
Carrasco sostuvo que además de los recursos dispuestos por el Congreso, a meses de los terremotos no hay un solo informe gubernamental del dinero que entró del extranjero y que había sido enviado para ayudar en la reconstrucción. "No sabemos quién se benefició a costa de las víctimas del terremoto", agregó.
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"Las autoridades deben dar cuenta de dónde está todo el dinero. Lo que dice el banco es que no ha salido de sus arcas, pues tendrá que demostrarlo. Ya pasaron meses de los sismos y si esto era una urgencia, como dice el Gobierno, en el terreno no se nota que lo fuera", concluyó la periodista mexicana.