"La campaña de presión continuará hasta que Corea del Norte dé pasos decisivos para desnuclearizarse", dijo Tillerson, para agregar que "esta es la estrategia que ha requerido y seguirá requiriendo paciencia".
"Seguiremos llamando la atención y sancionando a entidades e individuos (de Corea del Norte) cómplices de tales acciones evasivas", dijo.
Tillerson asimismo urgió a Rusia y a China a implementar de manera completa las sanciones del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas contra Corea del Norte para disuadir a Pyongyang de desarrollar armas nucleares.
"Todos debemos insistir en un cumplimiento total de las sanciones del Consejo de Seguridad de la ONU pues eso es lo que indica el derecho; exhortamos especialmente a China y a Rusia en este asunto", dijo Tillerson.
El Ministerio de Comercio de China informó el 5 de este mes que vetó totalmente la exportación de hierro y acero a Corea del Norte y redujo los suministros de petróleo a ese país, en cumplimiento de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU.
"Todos nosotros debemos trabajar juntos para mejorar las operaciones marítimas; debemos poner fin a las ilícitas ventas barco a barco que socavan las sanciones impuestas por Naciones Unidas", dijo.
La reunión de Vancouver, organizada por Canadá y EEUU, congrega el 15 y este 16 de enero a los ministros de Exteriores de una veintena de países, entre ellos los que habían enviado tropas para luchar del lado del Sur durante la Guerra de Corea, en 1950-1953.
El ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, declaró el 15 de enero que ni Rusia ni China fueron invitadas a participar en la reunión.
El portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Lu Kang, sostuvo por su parte que China la reunión es "producto de la mentalidad de la guerra fría" y critició que "los actores más importantes [para la solución del] problema nuclear de la Península Coreana no participen en esta reunión".
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Este mes, y de manera simultánea, autoridades de Corea del Norte y del Sur iniciaron los primeros contactos directos en dos años.
Corea del Norte disparó el 29 de noviembre un nuevo misil balístico intercontinental, Hwasong-15, supuestamente capaz de llevar una ojiva nuclear de gran tamaño a cualquier punto en territorio de EEUU.
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El 22 de diciembre, el Consejo de Seguridad de la ONU adoptó de forma unánime una resolución para imponer nuevas sanciones internacionales a Pyongyang.
El documento, propuesto por EEUU, amplía el embargo comercial a Corea del Norte y reduce aún más sus oportunidades de financiación desde el extranjero.
