De acuerdo con el líder estadounidense, hay solo dos opciones en la situación actual: сorregir los "defectos graves" del acuerdo entre Teherán y el Grupo 5+1 o que EEUU se salga de él. El mandatario dio cuatro meses como máximo para revisar el pacto nuclear.
"Trump puede salir del acuerdo justo ahora, porque es poco probable que Estados Unidos consiga 'corregirlo'. Hay que entender que este acuerdo es muy ventajoso para los estadounidenses. La mayoría de los especialistas en energía nuclear opina que este no permitiría a Irán crear un arma atómica, al menos a corto plazo", escribe el columnista Guevorg Mirzayán en su artículo para Sputnik.
Las autoridades iraníes no podrán crear un arma nuclear en las condiciones actuales porque no disponen de uranio altamente enriquecido. 15 años después de la entrada en vigor del trato, Teherán puede enriquecer el uranio solo hasta el 3,67%, es decir, bastante para el funcionamiento de los reactores atómicos, pero no lo suficiente como para crear un arma nuclear.
Asimismo, el Organismo Internacional de la Energía Atómica, que forma parte del sistema de la ONU, tiene el pleno control sobre el cumplimiento del trato por Teherán. Todas las investigaciones realizadas por el organismo después de la firma del acuerdo confirmaron que la parte iraní cumple con sus obligaciones.
Los politólogos esperaban que la implementación del acuerdo fuera el primer paso en el camino de la integración de Irán en la economía mundial y la estabilización de sus relaciones con Occidente. Sin embargo, el fin de la crisis nuclear no es una opción para Trump, prosigue el análisis. Washington está muy descontento con el fortalecimiento del poderío de la República Islámica, señala Mirzayán.
El mandatario estadounidense está descontento con el hecho de que el acuerdo atañe solo al asunto nuclear. Trump también quiere imponer limitaciones en otros campos. Por ejemplo, el presidente de EEUU considera que Teherán debe dejar de realizar lanzamientos de misiles convencionales, apunta Mirzayán.
Estados Unidos no quiere negociar con Irán. Entretanto, el ministro de Exteriores persa, Mohamad Yavad Zarif, ya declaró que su país no aceptaría ningún cambio en el acuerdo nuclear. Esto hace muy probable que Trump se salga del acuerdo después de los cuatro meses mencionados, o incluso antes, opina el autor.
Sin embargo, ahora Teherán puede emplear otra táctica, que es más interesante y prometedora, afirma Mirzayán. Los diplomáticos iraníes ya explican a los funcionarios europeos que están dispuestos a abstenerse de la reanudación de su programa nuclear en caso de que Washington decida abandonar el trato.
Eso sí, bajo la condición de que la Unión Europea consiga convencer a Teherán de que está interesado en mantener vigente el acuerdo, es decir, garantizar la protección de las sanciones estadounidenses a las empresas involucradas en la cooperación bilateral.