"A mediados de 2016 comenzaron a emplear cuadricopteros de fabricación extranjera para realizar reconocimiento aéreo y atacar", dijo.
Comentó también que antes se emplearon drones caseros fabricados a partir de piezas "disponibles en venta libre".
Nóvikov señaló que "aunque aparenten sencillos en fabricación requieren mucho tiempo y conocimiento de aerodinámica y electrónica".
Los componentes de estos drones como el motor, los servos y las baterías se pueden comprar por separado en el mercado libre, sin embargo "el ensamblaje y su uso en un solo sistema resulta un reto de ingeniería complejo que requiere una formación y conocimiento de alta tecnología".
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Los drones que atacaron las bases rusas en Siria el pasado 6 de enero portaban explosivos PENT (tetranitrato de pentaeritrina), que se fabrican en varios países, entre ellos Ucrania, declaró el jefe del departamento para construcción y empleo de drones del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Rusia.
"Las investigaciones preliminares constataron que los explosivos en las municiones [de los drones] fueron fabricados a base del PENT, cuya potencia supera la del hexógeno, y esta sustancia explosiva se produce en varios países, incluido en la planta de reactivos químicos de Shostka en Ucrania", dijo Nóvikov a la prensa.
Nóvikov aseguró que estos explosivos "no se pueden fabricar de manera artesanal o sacar de otras municiones".
"De momento se llevan a cabo investigaciones especiales para determinar el país donde fueron fabricados" las sustancias explosivas empleadas en el ataque, aseveró.
Ataque terrorista masivo con drones en Siria, nueva página del terrorismo internacionalhttps://t.co/d7CsNE3Mka
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 9 января 2018 г.
Agregó que los atacantes de bases rusas en Siria no pudieron obtener sus coordenadas en internet.
"Las coordenadas incluidas en los programas para manejar los drones por sus características de precisión superan los datos disponibles para el público que se pueden obtener a través de internet, por ejemplo", comunicó.
El Estado Mayor ruso informó que los terroristas utilizaron para atacar bases rusas en Siria un nuevo modelo de drones, adquirido pocos días después de su salida al mercado en varios países.
Según el militar, "la aparición de los nuevos tipos y modificaciones de drones en manos de los terroristas fue detectada apenas pocos días después de que estos fueran puestos a la venta en diversos países".
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Destacó que los drones que atacaron la base aérea rusa en Hmeymim, en Siria, llevaban 10 proyectiles cada uno.
"Cada dron que participó en el ataque, llevaba 10 proyectiles", dijo Nóvikov.
Hablando de los proyectiles, destacó que son artefactos explosivos de fabricación casera que pesan cerca de 400 gramos.
Comunicó también que los equipos instalados en las bases militares rusas en Siria permitieron frustrar un ataque terrorista con drones lanzado la noche del 5 de enero.
"Los sistemas de detección y destrucción de drones creados en las bases militares rusas en Hmeymim y Tartus, en Siria, permitieron frustrar un ataque terrorista lanzado la noche del 5 de enero", indicó.
En total fueron detectados, destruidos o capturados 13 drones, diez de los cuales fueron lanzados contra Hmeymim y otros tres contra Tartus.
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Nóvikov detalló que siete drones fueron destruidos con los sistemas antiaéreos de cañón-misil Pántsir-S mientras que otros seis fueron capturados utilizándose equipos para guerra electrónica.
Según agregó el representante del Estado Mayor ruso, tres drones se desintegraron al detonar durante el aterrizaje las cargas explosivas que llevaban.
El Ministerio de Defensa de Rusia realiza el seguimiento de todos los tipos de armamento utilizado por los grupos armados en Siria, comunicó el Estado Mayor ruso.
"Cabe destacar que el Ministerio de Defensa ruso realiza el seguimiento de todos los tipos de armamento utilizado por los grupos armados en Siria y elabora las respectivas contramedidas", dice el comunicado.
El Estado Mayor ruso, que cita en su nota al general mayor Alexandr Nóvikov, jefe de la Dirección de Aviones no Tripulados del Estado Mayor, destaca que las contramedidas asimismo conciernen a los drones.
A su vez, el portavoz del Ministerio ruso de Defensa, Ígor Konashénkov, declaró que es necesario colaborar a nivel internacional para contrarrestar las amenazas del uso de drones por los terroristas.
"Para neutralizar semejantes amenazas es necesario ahora mismo prestar una gran atención y organizar colaboración de todas las partes interesadas a nivel internacional", dijo el portavoz en una rueda de prensa.
El general Konashénkov advirtió que "los terroristas podrían usar drones letales similares en otros países y no solo contra las instalaciones militares".
A pesar de que los materiales que integran los drones que atacaron las bases rusas en Siria la semana pasada son fáciles de obtener, el diseño de los aparatos requería conocimientos técnicos especiales y experiencia, declaró el portavoz del Ministerio ruso de Defensa, Ígor Konashénkov.
"El diseño de vehículos mortíferos de este tipo requieren buenos conocimientos especiales, prácticos y experiencia de explotación de los vehículos no tripulados", dijo a la prensa.
El 8 de enero el Ministerio de Defensa ruso informó que las bases rusas Hmeymim y Tartus habían frustrado ataques con drones lanzados por los yihadistas la noche del 5 al 6 de enero.
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Las bases rusas en Siria fueron atacadas por 13 drones, diez de los cuales fueron lanzados contra Hmeymim y otros tres contra Tartus.
Según el periódico del Ministerio de Defensa ruso, Krasnaya Zvezda, los drones que atacaron la base de Hmeymim procedían del suroeste de la zona de distensión de Idlib.
Rusia empezó a bombardear las posiciones de los grupos terroristas en Siria a finales de septiembre de 2015, a petición de Bashar Asad, pero realizó retiradas parciales de su contingente militar en marzo de 2016, así como a principios y a finales de 2017.
Al mismo tiempo, el presidente ruso Vladímir Putin dejó claro que Moscú mantendrá presencia en la base aérea de Hmeymim y en el puerto de Tartus y enviará refuerzos en caso de necesidad.