El vehículo de modelo M5 2018, conducido por el instructor Johan Schwartz, derrapó en un circuito de carreras durante ocho horas ininterrumpidas y cubrió una distancia equivalente a 232,5 millas —cerca de 375 kilómetros—.
Además de las habilidades del conductor, los récords fueron posibles debido a un exclusivo sistema de reabastecimiento, diseñado especialmente para la ocasión y similar a los usados en los aviones de combate, que permite repostar en pleno movimiento.