Los expertos de la corporación bancaria BNY Mellon y los de Crédit Agricole consideran que el futuro declive del tipo de cambio del dólar con relación a otras monedas mundiales podría incidir en que los bancos centrales no necesiten endurecer su política monetaria como lo han estado planeando hasta ahora.
"Desde un punto de vista más amplio una moneda más fuerte es similar al proceso de endurecimiento de la política monetaria [por parte de los bancos]", explica Mohit Kumar de la red francesa de bancos Crédit Agricole, citado por Bloomberg.
"En caso de que el tipo de cambio del dólar no suba habrá riesgo de que la política de dinero barato termine creando burbujas en los mercados de activos, lo que dejará a los bancos centrales sin munición para la lucha contra la siguiente crisis", advierte Bloomberg.
En caso de que la Reserva Federal de EEUU decida subir la tasa de interés para responder a la depreciación del dólar puede llevar al fin de la aplicación de esta política.
Le puede interesar: El lento eclipse del dólar
Actualmente, los bancos centrales de cada Estado pueden aplicar dos tipos de políticas monetarias: la política monetaria expansiva y la política monetaria restrictiva.
Por su parte, la aplicación de una política monetaria restrictiva implica la puesta en marcha de medidas contrarias y se lleva a cabo durante el recalentamiento de la economía.