"Frente a los desastres naturales hay desastres sociales, fueron huracanes y sismos terribles, pero la destrucción no es el único problema; muchos daños se pueden prever, porque en gran medida se deben a malas construcciones fraudulentas", expresó.
El Gobierno de México estima que los daños por los dos sismos del 7 y 19 de septiembre de 2017, en los que 470 personas fallecieron, ascienden a unos 2.500 millones de dólares.
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El país latinoamericano se salvó del paso de Harvey por el mar Caribe y el Golfo de México, que causó daños en varios países por un estimado de 100.000 millones de dólares, pero fue impactado por Katia y Franklin, que causaron daños por unos 20 millones de dólares cada uno, sobre todo en los estados costeros del este: Tamaulipas, Veracruz, Tabasco, Campeche y el caribeño Quintana Roo.
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En 2017, las costas mexicanas fueron golpeadas por los ciclones tropicales Beatriz, Calvin, Dora, Jova, Lidia, Otis, Max, Norma y Pilar, con categoría de huracanes, por el poder destructivo de sus vientos sostenidos, superiores a los 120 kilómetros por hora.
Irma, José, Katia… ¿quién bautiza a los huracanes? https://t.co/WPeR3pemdl
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) September 10, 2017
Acosta, consejera y fundadora de la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos, integró un grupo de ciudadanos que por primera vez presentaron demandas judiciales por las muertes por daños y derrumbes causados tras los fenómenos naturales.
"Si detrás de los daños causados por el sismo existen ilegalidades, corrupción u omisiones, se debe exigir la responsabilidad en homicidio culposo, fraude específico y uso ilegal de atribuciones", dice la demanda.
Una iniciativa inédita
Nunca antes en el país se habían abierto litigios de este tipo: "miles de damnificados apenas se están recuperando del shock de perder su patrimonio y deben tener acceso a la justicia, porque hay responsables que no deben quedar impunes", dijo.
Uno de los ejemplos emblemáticos es un edificio nuevo en la colonia Benito Juárez de Ciudad de México, inaugurado hace un año, que se desplomó en los terremotos de septiembre.
Los desastres también han tenido efectos económicos: después de que en 2016 la economía mexicana creciera 2,9%, en 2017 apenas se expandirá 2,2% a causa de los sismos y huracanes, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
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Por su parte, Margarita Campuzano, investigadora del Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA), señaló a Sputnik que todos los años se monitorean más tormentas de categoría cinco, la más destructiva.
"Cada temporada estudiamos más huracanes de magnitud cinco, acompañados de efectos devastadores como consecuencia del cambio climático", expresó.
El CEMDA ha entregado al Gobierno de México recomendaciones para que "invierta en adaptaciones nacionales a las consecuencias por los fenómenos con una frecuencia y magnitud inusitada", ya que cada vez aumenta la población que ha enfrentado emergencias "por terribles inundaciones, deslaves y desbordamientos de ríos".
Año tras año, agregó, "hay decenas de miles de refugiados climáticos", que pierden sus casas y quedan desamparados en cada temporada de ciclones.
Sin embargo, el Sistema Satelital de Alerta Temprana previsto para en el Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018, todavía carece de presupuesto para su ejecución.