"Rusia continuará prestando toda clase de asistencia a la República Árabe de Siria para proteger la soberanía nacional, la unidad y la integridad territorial, sacar adelante el arreglo político y la restauración de la economía nacional", reseña el Kremlin el contenido del mensaje.
Rusia empezó a bombardear las posiciones de grupos terroristas en Siria a finales de septiembre de 2015, a petición de Bashar Asad, pero realizó retiradas parciales de su contingente militar en marzo de 2016, así como a principios y a finales de 2017.
Al mismo tiempo, el presidente ruso Vladímir Putin dejó claro que Moscú mantendrá presencia en la base aérea de Hmeymim y en el puerto de Tartus y enviará refuerzos en caso de que los terroristas levanten la cabeza.
Cronología interactiva: Siria: el camino hacia la victoria