De esta manera, la empresa apoyó la iniciativa del Gobierno ruso de evitar la zona del Báltico en el tránsito de mercancías.
La primera carga china ya ha sido enviada por la nueva ruta al puerto europeo de Róterdam (Países Bajos).
Según el medio, las sanciones, respaldadas por los vecinos bálticos de Rusia, hicieron a Lituania, Letonia y Estonia sufrir pérdidas significativas al abandonar el mercado del transporte ruso.
Mientras tanto, el negocio ruso se reorienta y "crea nuevas rutas de tráfico de forma activa para eludir la región del Báltico utilizando la infraestructura logística interna".