Posteriormente, el teniente coronel Eric Dent, portavoz del general, dijo a The Washington Post que los comentarios de Neller "tenían la intención de inspirar y motivar el entrenamiento de los marines".
El analista militar Vadim Saranov analizó en su artículo para Sputnik cuáles son las capacidades reales de los marines estadounidenses y de qué manera podría Rusia contrarrestar un posible ataque.
- Divisiones de invasión
El Cuerpo de Marines de Estados Unidos (USMC, por sus siglas en inglés) cuenta con un total de cerca de 220.000 soldados —tomando en consideración también sus cerca de 40.000 reservistas—. El principal grupo de ataque del USMC está compuesto de tres divisiones, cada una de las cuales posee 70 tanques M1A1 Abrams, 108 obuses —autopropulsados y remolcados—, 208 transportes blindados de personal (TBP) y alrededor de 3.000 vehículos, apuntó Saranov.
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A lo largo de su historia, los mayores conflictos en los que los marines estadounidenses han participado, después de la Segunda Guerra Mundial, fueron las guerras en Corea y en Vietnam y las operaciones de la OTAN en Irak, Afganistán y Yugoslavia. Sin embargo, Rusia sigue siendo el enemigo más probable para los marines estadounidenses desde la época de la Guerra Fría, escribió Saranov.
"El Cuerpo de Marines de Estados Unidos es una amenaza bastante seria", consideró Konstantin Sivkov, experto militar y capitán de navío de la Armada de Rusia.
De acuerdo con el analista, en el caso de un conflicto con Rusia, los marines estadounidenses intentarían desembarcar principalmente en el norte del país, con el objetivo de capturar las bases submarinas ubicadas en la región de Murmansk. Al sur, los soldados podrían intentar llegar a Crimea; mientras que en el Lejano Oriente, es probable que lo hicieran a través de Kamchatka, donde también tienen sus bases algunos submarinos estratégicos rusos.
- La capacidad de respuesta rusa
Sin embargo, las Fuerzas Armadas rusas practican activamente las tácticas de operaciones antidesembarco, incluso durante los ejercicios militares, destacó Sivkov. De acuerdo con los expertos navales, los desembarcos clásicos son operaciones bastante vulnerables. El USMC, por ejemplo, necesita más de 50 buques y embarcaciones de apoyo para desembarcar una única división. La gran cantidad de naves prácticamente elimina el llamado "factor sorpresa" y le da tiempo al enemigo para preparar la defensa de su zona costera.
Otra 'sorpresa' desagradable para las tropas de desembarco enemigas es el Bereg, un sistema de artillería autopropulsado de 130 milímetros capaz de destruir objetivos en la superficie del agua, incluidos blancos de alta velocidad, a distancias de hasta 22 kilómetros. El arma de defensa costera puede realizar hasta 12 disparos por minuto. Además, el Bereg es capaz de hundir naves enemigas casi en modo autónomo: un sistema automático de control de fuego realiza las correcciones en las trayectorias del disparo.
De acuerdo con Sivkov, aunque logren superar la "cálida" recepción de los buques y submarinos de la Armada de Rusia, el desembarco en la costa del país no será una tarea fácil para los marines estadounidenses.
"Mientras tengamos la oportunidad de llevar a cabo estas operaciones antidesembarco, no osarán atacarnos", subrayó Sivkov.
- Un mensaje a los aliados
Saranov destacó que solo hay 300 marines estadounidenses en la base Noruega desde la que el general Neller hizo su provocadora declaración. Sin embargo, Ronald Green, el Sargento Mayor del Cuerpo de Marines, aseguró que el contingente podría aumentarse a 3.000 efectivos de un día para otro.
"Pues no podrán hacer nada ni aunque fuesen 30.000. Las operaciones de desembarco son, en primer lugar, un enfrentamiento de flotas. En el mar de Barents tenemos submarinos y buques de superficie. A mi modo de ver, no nos pueden vencer allí", apuntó a Sputnik Iván Konovalov, especialista militar y director del Centro de Coyuntura Estratégica de Rusia.
Para Konovalov, es posible que el mensaje del comandante del USMC no se dirigiera a sus subordinados, sino a los aliados de EEUU en la Alianza del Atlántico.
"La declaración se hizo en Noruega. El flanco norte de la OTAN, que incluye al Reino Unido, Noruega y los países bálticos, mantiene firmemente sus posiciones antirrusas. De esa manera, EEUU apoyó el concepto de presión sobre Rusia", dijo Konovalov.
Por su parte, Saranov agregó que el tema de una guerra futura en Europa puede vincularse con la disminución gradual de la presencia militar de EEUU en Oriente Medio. Como señaló el Pentágono, la atención operativa de los marines norteamericanos pondrá el foco en el futuro en Rusia y en la región Asia-Pacífico.
"Si no hay un enemigo, entonces hay que inventarse uno. Quizás sea esta lógica la que hace que los estadounidenses hablen de una guerra inminente", concluyó Saranov.
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