Nesterenko, famoso por sus pinturas sobre temas de la historia rusa y del cristianismo, visitó Siria en la primavera de 2017. La idea era conocer el país para retratar las consecuencias de la guerra y complementar sus trabajos acerca de la historia del Ejército ruso con imágenes de las Fuerzas Armadas del país en los días actuales.

En entrevista con Sputnik, el artista contó que su interés con relación a Siria surgió gradualmente: primero, al escuchar las noticias sobre la amenaza de Daesh —organización terrorista proscrita en Rusia y otros países— y luego, al saber acerca del envío de las Fuerzas Aeroespaciales rusas al país árabe.

Durante su estancia en Siria, Nesterenko visitó Jableh —ciudad en la que se encuentra la base aérea de Hmeymim—, las bases aéreas de Tiyas y Shairat, así como Palmira. En el momento de su llegada, la parte histórica de Palmira había sido capturada nuevamente por los yihadistas y Tadmor, la parte moderna, era el punto más 'candente' del mapa del país.
Según los recuerdos del artista, la ofensiva del Ejército sirio con el apoyo de la aviación militar rusa se desarrolló rápidamente. Nesterenko contó que a partir de mayo de 2017, en particular, la ofensiva fue mucho más rápida de lo que él alcanzaba a pintar.

El artista reveló que llegó a pensar que Siria sería liberada antes de que él lograra terminar sus obras.
"Resultó que inauguramos la exposición [con las pinturas sobre Siria] el día en que Vladímir Putin y el Ministerio de Defensa [de Rusia] anunciaron la victoria sobre Daesh en Siria, lo cual es muy simbólico", destacó Nesterenko.
La exposición del artista además de retratar la realidad del pueblo sirio, está dedicada también a las Fuerzas Armadas de Rusia. Según el pintor, el Ejército ruso en Siria se mostró fuerte y unido, como "una gran familia".
