"Quisiéramos que Estados Unidos normalice sus relaciones con Cuba", indicó el diplomático en una entrevista a la cadena televisiva RT.
"He oído que los cubanos y el FBI mantuvieron contactos especiales, incluido en La Habana, y que los agentes del FBI no hallaron ninguna evidencia que confirmara la versión de la existencia de una supuesta arma acústica", indicó.
Al parecer, continuó Lavrov, el FBI informó a los políticos pero estos supuestamente decidieron mantener en secreto el informe.
"Si fuera de otro modo creo que ya los estadounidenses hubieran tomado medidas jurídicas o de otra índole y además, hasta ahora, nadie pudo explicar en qué consisten los ataques sónicos", puntualizó.
Expertos del Chicago Nasal and Sinus Center y de la Sociedad Cubana de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello, que tomaron parte en un congreso celebrado en noviembre, instaron al Gobierno estadounidense a mostrar evidencias médicas que respalden sus imputaciones.
A principios de noviembre el Gobierno de Estados Unidos expulsó a 15 diplomáticos cubanos con el argumento de que varios de los empleados de la embajada en La Habana habían sufrido afecciones de salud a causa de presuntos "ataques sónicos".