Rusia utilizó contra los terroristas en Siria bombarderos estratégicos Tu-160 y Tu-95MS con misiles de alta precisión y los Tu-22M3 modernizados con bombas aéreas. La tarea principal era derrotar los puestos de comando de los terroristas, sus almacenes de armas y municiones, señaló Kobilash en una entrevista al diario Izvestia.
"Los misiles fueron lanzados desde el rango máximo. Después del lanzamiento, volaron varios miles de kilómetros. Los Tu-22M3 realizaban vuelos desde aeródromos operacionales y utilizaban bombas aéreas directamente sobre el territorio de Siria. En condiciones de combate usamos todo este arsenal táctico por primera vez", subrayó Kobilash.
A modo de comparación, la distancia entre Miami y Caracas es de 2.200 km; entre Damasco y Moscú, 2.334 km; entre Crimea y Damasco, 1.284 km.
Es más, los famosos misiles de crucero Kalibr lanzados en 2015 desde el mar de Caspio contra objetivos terroristas en Siria volaron solo 1.500 km.
La aviación estratégica rusa se utilizó por primera vez en la operación siria el 17 de noviembre de 2015. Este hecho marcó un hito histórico para las Fuerzas Armadas de Rusia, puesto que, hasta ese día, los bombarderos estratégicos jamás habían participado en acciones bélicas, recibiendo así su bautizo de fuego en los cielos de Siria.
Del Ártico a Indonesia y de vuelta
La Aviación de Largo Alcance forma parte de las Fuerzas Aeroespaciales de Rusia. Fue fundada en 1914. Según la prensa, cuenta con más de 230 aviones. El propio Kobilash, nombrado comandante en 2016, logró pilotear un Su-7, Su-17, Su-17M4, Su-25, Su-30SM, Su-34, An-26 y un Tu-160.
"No diré que hubo dificultades para aprender a pilotear un Tu-160. El vehículo es muy interesante, volarlo es un gran placer", confesó el general.
En 2017, la tripulación de la Aviación de Largo Alcance de Rusia llevó a cabo patrullajes aéreos sobre las aguas de los mares Negro, Báltico, Caspio, de Barents, los océanos Ártico, Atlántico y Pacífico.
En diciembre de 2017, un par de Tu-95MS después de reabastecerse en el aire por primera vez aterrizó en el aeródromo de Indonesia Biak. Realizaron un largo vuelo sobre el océano Pacífico, en áreas con una compleja situación de tormentas eléctricas. "Las tripulaciones tenían que elegir la ruta óptima a una altitud determinada pasando por alto frentes de tormenta", reseñó el comandante.