"Hay toda una serie de factores que algunos actores intentan utilizar para dificultar ese proceso", dijo el jefe de la diplomacia rusa.
Lavrov agregó que él y el ministro ruso de Defensa, Serguéi Shoigú, tienen previsto debatir con De Mistura el proceso negociador sobre Siria en Astaná y el alto el fuego en Siria.
"Le informaremos de los preparativos de la nueva ronda de las consultas de Astaná, en la que según entiendo usted participará mañana (viernes), y también de los temas que tienen que ver con las garantías del cese de hostilidades sobre el terreno, la ayuda humanitaria y toda una serie de otros asuntos que están directamente relacionados con el destino del pueblo sirio", puntualizó.
Lavrov aseguró que todos los esfuerzos de Rusia en las negociaciones de Ginebra y las de Astaná —la creación de las zonas de distensión, el inicio de las negociaciones directas entre las delegaciones de Damasco y la oposición armada siria y la iniciativa conjunta de Moscú, Ankara y Teherán para celebrar el Congreso de Diálogo Nacional de Siria— "están destinados a implementar las decisiones del Consejo de Seguridad de la ONU y crear condiciones lo más favorables posible para esas negociaciones bajo el auspicio de la ONU".
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Astaná acoge el 21 y el 22 de diciembre la octava ronda de las consultas sirias.
Por su parte, el enviado especial de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, apuntó que no hay alternativas a las negociaciones en Ginebra para resolver la crisis siria.
"Tenemos que trabajar para que Ginebra de resultados, porque no existen alternativas al proceso de Ginebra, reconocido por la comunidad internacional y que se lleva a cabo bajo la égida de la ONU", dijo De Mistura.
El enviado especial señaló que "la reunión en Ginebra no fue buena", refriéndose a la última vuelta de las negociaciones sirias en esta ciudad suiza.
También constató importantes avances en la distensión en el país árabe.
"Este ha sido un año especial, con importantes avances… Astaná contribuyó mucho a la desescalada del conflicto (en Siria) y pudimos verlo con nuestros propios ojos", subrayó De Mistura.
El mediador de la ONU destacó la reducción de los territorios controlados por los terroristas de Daesh (autodenominado Estado Islámico, prohibido en Rusia y otros países).
"Y también constatamos que llegó la hora del proceso político", dijo De Mistura al agregar que estuvo esperando las negociaciones sirias "con impaciencia".
Una parte de esa ronda se celebró sin la participación de la delegación gubernamental, ya que los representantes de Damasco calificaron de inadmisible la exigencia sobre la dimisión del presidente Bashar Asad, que quedó plasmada en la declaración final de la segunda reunión de la oposición siria en Riad.
De Mistura, había declarado que Damasco dio a entender que no desea iniciar las consultas directas con la oposición durante Ginebra 8.
Además, el enviado de la ONU calificó esta ronda de "una gran oportunidad perdida" en un contexto que se ha tornado más favorable para negociar tras la derrota de Daesh (autodenominado Estado Islámico, proscrito en Rusia) en Siria.