Desde su expansión en la década de 1990, el internet tiene entre sus principios básicos la posibilidad de que las empresas o los usuarios publiquen contenidos de todo tipo y tengan un trato igualitario. A la vez, los usuarios pueden leer, escuchar y acceder a todos los productos publicados, a igual velocidad y precio.
Esta competencia de control fue adjudicada a una de las agencias del gobierno: la FCC.
"Ahora Trump decidió pasar esto de la FCC a la Comisión Federal de Comercio —FTC por sus siglas en inglés- con reglas más blandas para que los proveedores de servicios de internet pasen a tener un rol más importante en las conexiones", agregó.
Según el principio de neutralidad de la red, el prestador de internet "no sabe ni puede dar prioridad a ningún tipo de contenido. Se limita a traducir ya sea un correo electrónico, un documento, una película, un MP3, o un audio, a bits (…). Simplemente se limita a hacer de mensajero. Lleva de una punta a la otra, por eso se le llama el principio de la red tonta en el cual la inteligencia está en los extremos, en los usuarios y no en la propia red", analizó el experto.
Para la especialista argentina en políticas de internet, Tamar Colodenco, la decisión podría provocar un cambio tanto en los precios de publicación como de acceso a los productos de la red. Además de variaciones dependientes del dispositivo con que se accede. "Podrían cobrarme más si yo me conecto desde un teléfono móvil que si me conecto desde una computadora de escritorio", ejemplificó.
La medida podría limitar la competencia del mercado de aplicaciones y plataformas, puesto que las empresas más pequeñas y con menos capacidad de pago podrían quedar relegadas frente a otras con mayor poder económico.
En América Latina algunos países tienen legislaciones específicas sobre la neutralidad, pero otros podrían acompañar con medidas similares a la de Estados Unidos.
"Hay algunos países que ya han adoptado decisiones. Es el caso de Chile, que es uno de los pioneros. Es de los primeros países que tienen una ley bastante fuerte que establece los límites para los proveedores de internet y protege específicamente y expresamente el principio de neutralidad de la red", comentó Jackson, quien también valoró positivamente las regulaciones de Brasil y Argentina.