"No dudo que los países de mi región deben estar sumamente dispuestos para mostrar la solidaridad en la práctica", dijo Tusk en una rueda de prensa que ofreció después de la cumbre de la UE en Bruselas.
El alto cargo reveló que la cuestión se abordó durante estas consultas y aseveró que su postura al respecto no ha cambiado.
"Es importante para mí personalmente, porque la solidaridad siempre ha sido una marca para Polonia y quedaré decepcionado si mi país da un ejemplo de algo diverso", indicó.
"Ahora necesitamos un método eficaz para parar y contener el flujo de los migrantes ilegales a Europa", declaró.
Tusk resaltó la importancia de las cuotas obligatorias para la acogida de los migrantes pero indicó que la medida "no solucionará el problema".
Los líderes de la Unión Europea celebraron una reunión sobre la reforma del sistema migratorio para llegar a un acuerdo de aquí a junio u octubre de 2018.
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Estos cuatro países también rechazan la iniciativa de la CE de multar a los Estados comunitarios que se nieguen a recibir inmigrantes.
En septiembre de 2015 la Unión Europea comprometió a los veintiocho países miembros a reubicar a 120.000 refugiados que se encontraban en Italia y Grecia.
Hungría y Eslovaquia con el apoyo de Polonia impugnaron esa decisión ante el tribunal de la UE.