El jerarca eclesiástico prometió hacer llegar al Vaticano el informe final de una comisión que durante cinco años estudió las acusaciones de pederastia en los centros docentes, en particular, en los religiosos, y descubrió que en un 61,8% de los casos aparecen implicados representantes de la Iglesia Católica.
La comisión pidió que se hiciera llegar al Vaticano la necesidad de enmendar la ley canónica, para que el celibato deje de ser obligatorio, el abuso sexual contra menores se considere como un crimen y el secreto de confesión deje de respetarse en los casos de pederastia.
Hart aseguró que hará llegar las propuestas de la comisión a Roma, y advirtió que el celibato es algo que puede cambiar, pero defendió el secreto de confesión.
"El secreto de confesión, que la persona transmite a través del sacerdote a Dios, es inviolable, no puede ser revelado", destacó.
La comisión descubrió unos 4.500 casos de abusos sexuales en centros docentes de Australia cometidos por unos 1.800 miembros de esa institución, sobre todo entre 1980 y 2015.