Durante la gran rueda de prensa anual de Putin, celebrada este 14 de diciembre, un corresponsal checheno destacó la necesidad de que alguien se encargue de trabajar con numerosos menores huérfanos de Siria, al constatar que estos niños reciben ayuda humanitaria, pero no existen programas de educación para ellos.
"Él se dedica al traslado de los menores de allí, lo que es muy importante", apuntó.
Putin agregó que el trabajo del líder checheno es "importante" y "noble".
El mandatario ruso indicó que no fueron los menores los que decidieron irse a las las zonas de conflicto.
"No podemos, no tenemos el derecho a abandonarles, así que Ramzán lo hace todo bien y que siga haciéndolo, le ayudaremos", aseveró.
Sus padres se unieron a Daesh (autoproclamado Estado Islámico, prohibido en Rusia y varios países) y llegaron a estas zonas para combatir en las filas terroristas, pero tras la derrota de los yihadistas dejaron a sus hijos.
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Para resolver el problema, Kadírov organizó varias evacuaciones de los huérfanos de las zonas de conflicto, trasladando a los de nacionalidad rusa a su país de origen.