El éxito militar de Moscú en la República Árabe Siria convirtió a Rusia en un actor de pleno derecho en Oriente Medio. Turquía, que según el medio galo es un enemigo de Damasco, coopera estrechamente con Rusia en su alianza a tres bandas, que también incluye a Irán, con tal de fortalecer al Gobierno de Asad a través del alto al fuego.
Otro analista, el egipcio Nujrán Sheij, calificó los eventos en Siria como "el milagro de Putin en Oriente Medio".
Los expertos señalaron que la región está inmersa en muchos cambios, en particular, vive un acercamiento entre Moscú y Catar, país con el que Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos rompieron relaciones diplomáticas. Al mismo tiempo, Rusia anima a las dos partes en conflicto a sentarse a dialogar.
En septiembre, Moscú firmó un acuerdo de cooperación en el campo técnico-militar con Doha. Rusia es la única potencia que mantiene contactos con todas las partes y puede jugar el papel de mediador entre todos los implicados, declaró la arabista Marina Bélenkaya.
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Otro ejemplo de alto nivel diplomático es la cooperación entre Moscú y Teherán para lograr el cese al fuego en Siria. Mientras tanto, actores como Arabia Saudí y Estados Unidos no cooperan con Irán.