"La reanudación de las negociaciones palestino-israelíes podría ser la única salida del círculo vicioso de violencia y permitiría resolver el conflicto por el reconocimiento de Jerusalén como capital de Israel", dijo en una rueda de prensa.
El 12 de diciembre, el movimiento palestino Hamás anunció el inicio de la tercera intifada contra Israel después de que la Casa Blanca anunciara el 6 de diciembre pasado que reconocía Jerusalén como capital israelí y trasladaría allí la embajada estadounidense desde Tel Aviv.
La decisión fue condenada por la mayoría de los países musulmanes y generó críticas de otros Estados e instituciones internacionales que consideran menos viable ahora cualquier perspectiva de paz en Oriente Próximo.
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Además, desencadenó multitudinarias protestas en los territorios palestinos.
Al sur de Nablús, decenas de colonos judíos del asentamiento de Yitzhar atacaron una escuela secundaria. Hubo enfrentamientos entre los colonos y los palestinos, así como con las fuerzas de ocupación que apoyaron a los colonos.
También se registraron incidentes en las localidades de Tulkarm y Salfit, al norte de Cisjordania.