"La parte fundamental de las llamadas procedían de lugares de concentración de los terroristas en Siria; además, entre los sitios más comunes estaban Turquía, Ucrania, EEUU y Canadá", informó el alto funcionario.
Según Zúbov, los daños causados por este tipo de terrorismo ascienden a "varios miles de millones de rublos".
En total fueron abiertas cerca de 3.000 causas penales en lo que va de año, comentó.
"Por primera vez nos enfrentamos a un ataque tan masivo, en este período se detectaron 2.700 casos de este tipo, respecto a los cuales se abrieron causas penales", detalló.
En ninguno de los casos los cuerpos de seguridad confirmaron la veracidad de las amenazas.
De acuerdo con las estimaciones del Servicio Federal de Seguridad, solo en Moscú el daño provocado por los falsos avisos de bomba asciende a unos 2,5 millones de dólares.