El ministro de Producción de Argentina, Francisco Cabrera, manifestó su optimismo sobre las negociaciones entre la Unión Europea (UE) y el Mercosur. Anunció que se entregó una nueva oferta al bloque del Viejo Continente y que ya se está entrando en los detalles finales.
Cabrera destacó que "el mayor impacto tiene que ver con las inversiones donde se le da un acceso a un mercado tan importante a un bloque menos potente que el otro. Lo que se ha verificado en forma pragmática es que cada vez que hay un acuerdo comercial, el bloque de menor importancia económica recibe una enorme cantidad de inversiones mundiales que aprovechan la apertura económica para empujar sus productos en las cadenas globales de valor".
El otro elemento es la "institucionalidad que genera un acuerdo con la UE, porque da seguridad jurídica respecto de toda la estrategia del Mercosur, y esto es bueno, porque tenemos enfrente un mercado potente. No hay duda de que tendríamos un crecimiento del empleo", señaló.
Por su parte, el empresario argentino Gustavo Grobocopatel, titular del Grupo Los Grobo, dijo a Sputnik que la realización de la Cumbre Ministerial de la OMC es positiva: "La OMC crea las arterias y las venas pero la sangre la ponemos nosotros, los empresarios", dijo.
"Estamos esperando el acuerdo con la UE y esperamos que sea beneficioso. Argentina necesita generar alimentos procesados, lo que el presidente Mauricio Macri llama supermercado del mundo y hoy no podemos venderlos porque en Europa está el escalamiento arancelario y nos sacan del mercado", agregó.
Para Grobocopatel, la forma de mitigar los aparentes resultados negativos de la apertura es la creación de empresas multinacionales o globales: "Que los agricultores franceses puedan venir a producir a Argentina o empresas argentinas a Francia. Ese juego doble es la forma de mitigar los impactos negativos que puede tener la globalización".
Cristiano Rattazzi, el presidente de la automotriz italiana FIAT en Argentina, destacó para Sputnik la importancia de que la reunión de la OMC se realice en Buenos Aires y se mostró muy optimista con el posible acuerdo Mercosur-UE, porque el bloque regional se "aisló" en una "falta de competitividad" y tiene que "entrar en el mundo grande, de los negocios serios".
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Al preguntarle sobre cómo puede afectar el acuerdo al rubro automotriz, contestó que éste será uno de los grandes aventajados: "Tenemos una industria muy fuerte en Argentina y Brasil y podremos competir como las fábricas en Croacia, Turquía, sur de Italia, México, muy eficientes, con alto grado de integración local, porque se va a fomentar el autopartismo".