El presidente de Rusia, Vladímir Putin, al llegar este 11 de diciembre a la base aérea de Hmeymim, ordenó iniciar el repliegue del contingente ruso de Siria.
"Es necesario tener un grupo de aeronaves que cumpla misiones normales y especiales, en la etapa final de la operación teníamos unos 36 aviones de ataque, creo que se puede dejar de cuatro a seis cazas y otros tantos helicópteros", dijo Murajovski a Sputnik.
Señaló que en Siria permanecerán a largo plazo los elementos fundamentales de la base aérea de Hmeymim y los de apoyo logístico de la base naval de Tartus, incluidos los efectivos de guardia y el personal de mantenimiento.
También quedarán varios sistemas de defensa antiaérea S-400 y Pántsir, el Centro para la Reconciliación en Siria y un centro coordinador de las actividades de los militares rusos.
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— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 30 de septiembre de 2017
Además, puede quedar un batallón de policía militar para controlar el cese del fuego en las zonas de distensión, al menos durante el período de formación de la nueva administración de Siria, dijo.
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El regreso de las tropas rusas a los lugares de su acuartelamiento se cumplirá en unos días, agregó.