Dos años de lucha contra el 'califato': la operación de las Fuerzas Aeroespaciales rusas en Siria

En septiembre de 2015, el presidente sirio Bashar Asad se dirigió a Rusia pidiendo ayuda militar en la lucha contra las bandas terroristas que llenaban el país. De acuerdo con la decisión del comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Rusia, Vladímir Putin, la tarea se asignó a un grupo de combate de las Fuerzas Aeroespaciales de Rusia.

Los militares que participan en la operación de la aviación militar rusa en Siria fueron estacionados en la base aérea Hmeymim en la zona de Latakia.

Los bombarderos Su-24M y Su-34, bombarderos de largo alcance Tu-22M3, Su-25SM y cazas polivalentes Su-30SM, Su-35, helicópteros Mi-24 y Mi-8AMTSh formaban parte del grupo aéreo. Además, medios del reconocimiento espacial y vehículos aéreos no tripulados estuvieron involucrados.

La defensa aérea de la base rusa fue proporcionada por un grupo de buques rusos en el mar Mediterráneo.

Para noviembre de 2015, las fuerzas del Gobierno sirio y aviones rusos liberaron la única carretera que une la ciudad de Alepo, Siria, con el resto del territorio.

El 17 de noviembre, por primera vez desde el comienzo de la operación de las Fuerzas Aeroespaciales de Rusia en Siria, los aviones Tu-160, Tu-95MS y Tu-22M3 tomaron parte en la operación. Los aviones efectuaron un ataque masivo con misiles y bombas sobre las posiciones de los terroristas en Siria.

El 24 de noviembre, un Su-24 ruso fue derribado por un turco F-16 sobre el territorio sirio. Después de este incidente, de acuerdo con las órdenes de Vladímir Putin, la base militar rusa en Siria fue equipada con sistemas de defensa aérea S-400.

Inicialmente, la aviación militar rusa tenía como objetivos puestos de mando, sedes, centros de comunicaciones, depósitos de armas, municiones, combustibles y lubricantes y minifábricas para la producción de artefactos explosivos improvisados de los terroristas. Más tarde, el énfasis cambió: se centraron en socavar las fuentes de ingresos de los islamistas radicales. Los golpes fueron aplicados a sus instalaciones de producción, procesamiento y transporte de petróleo.

Bajo los ataques aéreos de los aviones rusos, los yihadistas comenzaron a retirarse después de haber perdido la mayor parte de las armas y el equipo en la línea de contacto con las tropas sirias.

En marzo de 2016, los militares sirios con el apoyo de los rusos liberaron la antigua Palmira que estaba bajo el control de los terroristas desde mayo del 2015.

Los militares lograron liberar no solo las áreas residenciales, sino también las ruinas históricas de Palmira, lugar incluido en la lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO.

Distribución de pan por los militares rusos a los habitantes de Palmira.

El anfiteatro romano de Palmira liberada de los terroristas, el 5 de mayo de 2016 acogió un concierto de la orquesta sinfónica del Teatro Marinski de San Petersburgo bajo la dirección del famosísimo director de orquesta de Rusia, Valeri Guérguiev.

A principios de septiembre de 2017 el bloqueo de tres años de Deir Ezzor se interrumpió y el 3 de noviembre el Ejército sirio fue capaz de liberar la ciudad de los terroristas.

Estudiantes de una clase de lengua rusa en una escuela para niñas en Deir Ezzor.

Niños que recibieron la primera ayuda humanitaria en un barrio oriental de Alepo.

Participantes de un mitin de estudiantes de la Universidad de Al Baath en Homs en apoyo a la operación de las Fuerzas Aeroespaciales de Rusia en Siria.

La operación de las Fuerzas Aeroespaciales rusas en Siria obligó a la oposición a iniciar negociaciones de paz con las autoridades sirias para resolver la crisis de una manera política. De conformidad con la Resolución 2254 del Consejo de Seguridad de la ONU, las negociaciones comenzaron en Ginebra el 29 de enero de 2016.

El 21 de octubre de 2017, militares sirios respaldados por las Fuerzas Aeroespaciales rusas liberaron de los terroristas la ciudad de Al Qaryatayn. Antes de la guerra, alrededor de 40.000 personas vivían aquí. Ahora la población de la ciudad asciende a unas 9.000 personas.

Desde el comienzo de la operación, los aviones de las Fuerzas Aeroespaciales rusas en Siria efectuaron más de 30.000 vuelos de combate y atacaron unos 100.000 objetos terroristas.

Reunión de las tripulaciones de los bombarderos Su-24M al regresar de Siria en el aeropuerto de Shagol en Cheliábinsk.

Desde principios de mayo, se han creado zonas de distensión en Siria. Un acuerdo correspondiente se alcanzó en Astaná por representantes de Rusia, Irán y Turquía. Una de ellas opera en Idlib, que incluye parte de la provincia de Hama. Otra se encuentra al norte de la ciudad de Homs; la tercera, en la región de Guta del Este en los suburbios de Damasco; y la cuarta, en la provincia de Deraa, en la frontera de Siria con Jordania.