El punto cubano, punto guajiro o simplemente punto es un género cantado de la música cubana. Surgió en las regiones occidentales y centrales de Cuba en el siglo XVII y se consolidó en el siglo XVIII. Tuvo orígenes andaluces y canarios, pero tras integrarse con elementos musicales africanos se convierte en un género cubano por definición.
"El punto es una expresión poética y musical de los guajiros cubanos consistente en una tonada o melodía acompañada por la voz de una persona que canta composiciones poéticas en décimas, improvisadas o aprendidas", dice la Unesco, mientras recuerda que "es un elemento esencial del patrimonio cultural inmaterial de Cuba".
Los recorridos rituales en la Feria de la Alasita (La Paz, Bolivia) también se incluyen desde este diciembre en la lista del Patrimonio intangible. Los participantes en estos recorridos rituales buscan y adquieren figuritas de la buena suerte conocidas como Ekeko, deidad aimara de la abundancia y protectora de la ciudad.
Lea más: Reconocimiento de Unesco a cantos llaneros muestra raíz común de Colombia y Venezuela
La tradición de realizar cantos de trabajo en Los Llanos, una región compartida por Colombia y Venezuela en la cuenca del río Orinoco, también ha sido distinguida por la Unesco. En esa zona existe la costumbre, durante generaciones, de cantar a capela canciones sobre el pastoreo, arreo y ordeño del ganado.
El Sistema Tradicional de Jueces de Agua de Corongo, Perú, es una estructura local para gestionar el abastecimiento de agua, la gestión de la tierra y la memoria histórica, basado en los principios de la solidaridad, la equidad y el respeto de la naturaleza. Ese esfuerzo, que data del periodo preincaico, ha sido reconocido por la Unesco.
"Su máxima autoridad es el juez de agua, que se encarga de la gestión de los recursos hídricos y de la organización de las fiestas más importantes de la ciudad", explica la institución de las Naciones Unidas.
A partir de la implementación de la Convención para la salvaguardia del patrimonio cultural inmaterial 2003, se considera patrimonio inmaterial "todo aquel patrimonio que debe salvaguardarse y consiste en el reconocimiento de los usos, representaciones, expresiones, conocimientos y técnicas transmitidos de generación en generación y que infunden a las comunidades y a los grupos un sentimiento de identidad y continuidad, contribuyendo así a promover el respeto a la diversidad cultural y la creatividad humana", afirma la Unesco.