Rusia entra en la era dorada: las verdaderas razones de la acumulación de reservas de oro

La entidad financiera se involucrará en transacciones con futuros de oro en la Bolsa de Moscú, dijo en noviembre el primer vicepresidente del Banco Central, Serguéi Shvetsov. Además, recordó que, durante muchos años y siguiendo instrucciones del presidente de Rusia, Vladímir Putin, el organismo está acumulando una considerable proporción del metal precioso.

​Cantidades enormes de oro

"Seguimos con este programa. Tenemos grandes cantidades del metal (…) Creemos que el aumento de la proporción de oro está doblemente justificada en la situación actual", explicó.

La compra activa de reservas de oro comenzó después de la introducción de sanciones contra Rusia en 2014. Desde entonces, el regulador ruso adquiría un promedio de alrededor de 100 toneladas de oro al año. Esto es más que cualquier otro regulador en el mundo. Y luego la tasa de compra se duplicó.

En 2016, el regulador compró 201 toneladas de oro y en 2017 planea comprar 200 toneladas.

​En el período de enero a septiembre, el Banco de Rusia se hizo con 130,6 toneladas de oro por un total de más de 5.000 millones de dólares, según el Banco Central. Por lo tanto, el país adquirió un 15% más que en el mismo período del año anterior.

Según el Consejo Mundial del Oro (World Gold Council), en el tercer trimestre, el Banco de Rusia aumentó sus reservas en 63 toneladas, hasta alcanzar un total de 1.778,9 toneladas. Si el país mantiene el ritmo de la compra en los próximos dos trimestres, el Banco de Rusia puede ingresar en el 'selecto club' de los cinco principales bancos centrales en términos de reservas, derrocando al Banco Popular de China.

Razones lógicas

La pregunta clave es por qué lo hace. Hay una serie de razones que estimulan a Rusia a adquirir grandes cantidades del metal precioso.

En primer lugar, hay que poner el foco en los recursos invertidos en valores extranjeros —principalmente en bonos del tesoro de Estados Unidos-, que podrían ser arrestados o congelados. El ejemplo de Irán, cuyos activos han sido bloqueados por EEUU, acredita este riesgo. Además, los tipos —tasas- de interés de EEUU están subiendo y el oro podría convertirse en un buen escudo protector.

Son las causas que resultan obvias a primera vista, pero hay más. Si comparamos la estructura de las reservas de los países desarrollados, prácticamente todos los socios en el comercio exterior de Rusia tienen más oro: EEUU, Alemania, Italia, Francia y China. Es obvio que, cuanto más oro haya en las reservas, más fiable será el sistema financiero del país y mayor será la confianza en la moneda nacional.

En segundo lugar, la compra es una medida de apoyo a la industria de extracción de oro en Rusia. Dos tercios de todo el metal precioso extraído en el país son adquiridos por el Banco Central. Por lo tanto, las empresas nacionales más grandes tienen un comprador garantizado, lo que facilita la obtención de financiación de los bancos rusos y extranjeros, la inversión en equipos y el desarrollo en nuevos campos.

Finalmente, adquirir oro es simplemente rentable. El año pasado, el 'metal amarillo' subió un 8%. Este año, no obstante, no logró alcanzar máximos históricos. Pero solo es necesario un poco de pánico en las bolsas de valores mundiales (como, por ejemplo, durante el Brexit) y presenciaremos el aumento inminente en las cotizaciones de oro.

Dólar vs. oro

Además, no hay que olvidarse de otro factor relevante: la hegemonía del dólar. Por ejemplo, si explota una crisis de deuda de EEUU, las calificaciones crediticias caerían y las economías dependientes del dólar estadounidense  se irían a pique. A su vez, la acumulación de reservas de oro por parte de Rusia es una de las formas de evitar una crisis de esta índole. En otras palabras, el oro, independientemente de cualquier Gobierno, puede ser la mejor protección contra los 'golpes económicos' de los países occidentales.

La así llamada 'almohada dorada' allana el camino para la gradual utilización de instrumentos alternativos en el comercio internacional en vez del dólar, como el trueque y las monedas nacionales.

Y este esquema ya se realiza. China tiene un sistema bilateral de pagos en efectivo en rublos y yuanes, diseñado para reducir los riesgos cambiarios en el comercio ruso-chino. El trueque representa una base del comercio entre Rusia e Indonesia. A cambio de té, café y aceite de palma indonesios, Moscú envía equipos y productos estratégicos.

Además, Rusia ya compró la primera partida de crudo iraní de un millón de barriles en el marco del programa 'petróleo por mercancías' y planea seguir con la cooperación correspondiente.

La 'almohada dorada' funciona

Así que se observa explícitamente la tendencia de reducir la participación del dólar en las economías nacionales.

Asimismo, no menos importantes son las negociaciones ente los países BRICS para crear un sistema de comercio de oro unificado. Según especificó en noviembre el primer vicepresidente del Banco Central ruso, Serguéi Shvetsov, el sistema tradicional, cuando todas las transacciones con metales preciosos se llevan a cabo a través de Londres y en parte a través de ciudades suizas, está perdiendo relevancia.

Aparecen nuevas plataformas de negociación en la India, China y Sudáfrica. Rusia y sus socios clave están discutiendo este tipo de comercio dentro de los BRICS y en el plano bilateral. Por ejemplo, el Banco de Rusia ya firmó un memorando con China sobre el desarrollo del comercio mutuo de oro.

En otras palabras, el comercio mundial se distancia cada vez más del dólar y Rusia, con sus reservas de oro, tiene todas las papeletas para promulgar reglas que se adecúen a sus intereses nacionales.

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