Las declaraciones de esta índole no pretenden gastar la pólvora en salvas. EEUU aumenta la presión sobre Rusia y China mediante la introducción de medidas restrictivas. En el caso de Rusia se trata de sanciones. Referente al gigante asiático, la Administración Trump ya dio los primeros pasos para golpear a China con un impuesto sobre las exportaciones de papel de aluminio.
El primero: según varios analistas, Rusia y China podrían realizar el 50% de las transacciones en monedas nacionales, y esta es una suma impresionante, se trata de miles de millones.
El segundo paso: la creación de un nuevo banco independiente, una alternativa al Banco Mundial, que hoy en día cumple ordenes de Washington.
El tercer paso: la aparición de un nuevo sistema de pagos, similar a SWIFT. Rusia ya dispone de su propio sistema. Ahora le llega el turno a los países BRICS.
Por ejemplo, el economista en jefe del Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo, Serguéi Guriev, en su entrevista con Sputnik destacó que a largo plazo la desdolarización de la economía es un paso bueno, loable y posible.
"La destitución de los instrumentos financieros en dólares por otros en rublos requiere largos esfuerzos constantes para mantener la estabilidad macroeconómica, una menor inflación y el desarrollo de los mercados financieros en Rusia", explicó el economista.
Guriev especificó que por ahora la historia económica mundial no tiene precedentes para crear una moneda de reserva internacional en forma aislada del resto del mundo.
Pero hay una primera vez para todo.
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