El 3 de diciembre, el secretario de Estado de EEUU, Rex Tillerson, confirmó que Washington se retira del proceso del desarrollo de un pacto mundial sobre migración, que debía ser adoptado en 2018.
"Compartimos la decepción común por la decisión de EEUU como un país de enorme importancia histórica en el área de migración y reasentamiento de refugiados", dijo el portavoz de la OIM, Leonard Doyle, en rueda de prensa.
También expresó la esperanza de que EEUU continúe participando en el diálogo sobre un pacto global sobre migración.
El anterior Gobierno estadounidense, encabezado por Barack Obama, decidió adherirse a la Declaración de Nueva York, que fue aprobada en 2016 y preveía la adopción de un acuerdo mundial para responder al desplazamiento masivo de refugiados y migrantes.