"En noviembre de 2017, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) registró un crecimiento de 1,03%, así como una tasa de inflación anual de 6,63%", señaló la institución estatal.
Los datos correspondientes para el mismo mes de noviembre del año pasado "muestran un alza mensual de 0,78% y anual de 3,31%", indica el informe mensual del Inegi.
Dentro del resultado promedio, los productos que más subieron son las frutas y verduras, 14,91%, y los energéticos, 17%, afectados desde enero de este año por el fin de los subsidios estatales a gasolinas y electricidad.
En mayor medida, el aumento de precio en los energéticos se debe a "la conclusión del subsidio al programa de tarifas eléctricas de verano en 10 ciudades del país", dijo el organismo.
Por su parte, el índice de precios "no subyacente", que es afectado por los cambios en la estaciones del año, "se incrementó 3,06% mensual, alcanzando de este modo una variación anual de 11,97%".
El resultado de la "inflación subyacente" es la más alta desde agosto de 2009, cuando fue de 6,59%, según los registros del banco central de México y el Inegi.
Ambos resultados, el 6,63% promedio y el 4,90% de la inflación subyacente, están fuera de la meta del Banco Central y del Gobierno de México, de 3% (+/- 1%).
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Con estos resultados tomará su primera decisión de política monetaria, el próximo 20 de diciembre, el nuevo gobernador del Banco de México (Banxico, central), Alejandro Díaz de León, quien reemplazó el 1 de diciembre a Agustín Carstens, que ejerció el cargo durante ocho años.
La junta de directores de Banxico que encabeza Díaz de León podría aumentar la tasa de interés de referencia actual de 7%, su máximo nivel desde la crisis financiera de 2009, tras sucesivos incrementos a lo largo de dos años, aplicados para frenar las presiones al peso que podrían trasladarse a los precios.