La semana pasada se divulgaron informes de prensa indicando que la administración de Donald Trump consideraba sustituir a Tillerson por el director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), Mike Pompeo, para fines de este año o poco después.
El propio Trump desmintió la semana pasada que el secretario de Estado fuera a ser removido.
"Los medios han especulado que yo despedí a Rex Tillerson o que iba a hacerlo pronto — NOTICIAS FALSAS. No se va a ninguna parte, y aunque tenemos nuestras respecto a ciertos temas, (yo soy el jefe) trabajamos buen juntos y América vuelve a ser respetada", escribió Trump en su cuenta de Twitter.
The media has been speculating that I fired Rex Tillerson or that he would be leaving soon — FAKE NEWS! He’s not leaving and while we disagree on certain subjects, (I call the final shots) we work well together and America is highly respected again!https://t.co/FrqiPLFJ1E
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 1 декабря 2017 г.
Los medios estadounidenses habían sugerido que Trump estaba decepcionado con el trabajo de Tillerson y que este último estaba dispuesto a abandonar su puesto.
La situación en Donbás
"Tenemos una significativa diferencia sobre el mandato que recibiría la fuerza de paz y el alcance de su mandato, y eso es lo que seguimos conversando con los rusos (…) Esperamos poder salvar esas distancias; creemos que es de vital importancia detener la violencia en el este de Ucrania", dijo el funcionario a periodistas.
Desde abril de 2014, Ucrania lleva a cabo una operación contra las milicias en el este de su territorio donde se proclamaron las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk en respuesta al violento cambio de Gobierno ocurrido en Kiev en febrero del mismo año.
Este conflicto, igual que la reincorporación de Crimea a Rusia en marzo de 2014, causó un profundo deterioro en las relaciones entre Moscú y Occidente.
EEUU, la Unión Europea y otros países aprobaron varios paquetes de sanciones contra Rusia, que respondió con un embargo a las importaciones agroalimentarias provenientes de esos países.
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Crimea se reunificó con Rusia en virtud de un referendo con un aplastante sí, y la cancillería rusa declaró en repetidas ocasiones que respeta y acepta la decisión de los crimeos, que expresaron de forma democrática y en plena conformidad con el derecho internacional y la Carta de la ONU su voluntad.