El peligro de las medusas radica en que succionan por las tuberías de admisión de agua de las naves, lo que provoca el fallo de los sistemas de enfriamiento y, por consecuencia, obliga a los motores a pararse. Y además son difíciles de limpiar.
El riesgo no es efímero, recuerda SCMP, ya que en 2006 el portaviones nuclear estadounidense USS Ronal Reagan sufrió un fallo temporal tras impactar contra una manada de medusas cerca de las costas australianas.
La llamada 'trituradora de medusas', recién diseñada, se representa por una red grande de unos cientos metros de largo y unos cuchillos de acero que cortan las medusas en pedazos pequeños que acaban descomponiéndose en poco tiempo. La red se remolca por el buque a una gran velocidad, según explica el medio.
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Por eficaz que sea la tecnología para proteger las naves, los ecólogos chinos advierten de los posibles problemas ambientales. Así, los tentáculos de medusas muertas pueden hacer daño a los bañistas causando dolor al contactar con la piel o provocando inflamaciones.
Otra estrategia a largo plazo prevé reducir la cantidad de medusas. No obstante, los expertos difieren en las razones del alza en la población de esas criaturas en aguas chinas: algunos expertos culpan a la polución, que alimenta los microorganismos consumidos por las medusas, mientras otros alertan sobre la pesca excesiva que disminuye la población de peces depredadores de medusas.
