Según el informe oficial, el piloto vio pájaros en la zona durante el despegue a la vez que los instrumentos de vuelo indicaban que el avión perdía empuje (lo que permite a la aeronave mantenerse en el aire). No obstante y a pesar de la investigación, se desconoce si efectivamente los pájaros colisionaron contra el bombardero.
"Básicamente lo que pasó fue que el avión iba demasiado rápido para que los controles de la aeronave funcionasen correctamente (…). El piloto siguió las órdenes que se le indicaron. Nada parece indicar que estos problemas mecánicos afecten al resto de la flota de B-52", indicó Carla Pampe, portavoz del Mando de Ataque de las Fuerzas Aéreas, citada por AP.
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El bombardero B-52 de las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos despegó desde Dakota del Norte el 19 de mayo de 2016 y se estrelló durante el aterrizaje en la isla de Guam, en el Océano Pacífico, en 2016. Se trataba de un avión militar de un valor de 112 millones de dólares que quedó totalmente calcinado.