Según este organismo oficial, durante el año pasado la renta mensual real domiciliar per cápita fue de 255.100 millones de reales (más de 79.200 millones dólares) y mientras el diez por ciento más privilegiado poseía casi la mitad "el 10% con menores rendimientos ostentaba el 0,8% de esa masa".
Esto equivale a 36,3 veces más de lo que gana la mitad de la población con menor renta (747 reales al mes, 232 dólares).
En 2016 el mercado de trabajo brasileño estaba compuesto por 88,9 millones de personas ocupadas con 14 años o más de edad.
A pesar de que las mujeres representan más de la mitad de la población en edad de trabajar los hombres ocupan el 57,5% de los puestos de trabajo.
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Las mujeres brasileñas también se ven discriminadas en los salarios, puesto que ganan de media 1.836 reales (570 dólares), lo que supone 22,9% menos que los hombres.
En estos grupos de población el salario medio mensual es de 1.547 reales y 1.524 reales respectivamente (aproximadamente 475 dólares).
La desigualdad también está presente en la geografía: en el sureste de Brasil el sueldo medio es de 1.537 reales (477 dólares), mientras que en el norte y el noreste es de 772 reales (240 dólares).
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La región noreste de Brasil es históricamente la más pobre, mientras que la mayor parte de la riqueza del país se concentra en el sur y sobre todo en el sureste, donde se encuentran las capitales económicas, Sao Paulo y Río de Janeiro.
