"Hay tres países implicados [Brasil, Bolivia y Colombia] y eso dificulta mucho las cosas, es un proceso largo, con mucho sufrimiento; entrar en la justicia es fácil, salir es complicado", dijo el abogado, que confía en que a pesar de todo los recursos legales lleguen a buen puerto.
Hace justo un año el avión de la compañía boliviana LaMia que transportaba a la plantilla del club brasileño de fútbol Chapecoense, equipo técnico y periodistas rumbo a Medellín (Colombia) se estrelló dejando 71 víctimas y cinco supervivientes.
Un año después, ninguna de las 77 familias implicadas en el accidente, en el que hubo seis supervivientes, cobró la indemnización dado que los tres principales agentes implicados no asumen responsabilidades: el propio Chapecoense (que contrató el vuelo), la empresa LaMia y la aseguradora Bisa.
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El Chapecanes asegura no tener liquidez suficiente para asumir las indemnizaciones, y sobre el papel LaMia apenas tenía patrimonio; tan solo el avión que se estrelló, que pertenecía a Miguel Quiroga (piloto que murió en el accidente) y a Marco Antonio Rocha, que está prófugo.
La aseguradora propuso entregar 200.000 dólares a cada familia de cada pasajero fallecido por razones humanitarias, pero siempre que los familiares se comprometieran a no procesar a personas ligadas a LaMia, una propuesta que nadie aceptó por el momento, según Tancredo, dado que la compensación final puede ser millonaria.
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De momento, el proceso está en la fase de encontrar a los responsables del pago de esas indemnizaciones y Tancredo no tiene duda de que el Chapecoense, a pesar de ser la principal víctima (murieron 19 de sus jugadores, 14 técnicos y nueve directivos) tiene que pagar.
"No tengo dudas de que el Chapecoense es tan víctima como el resto, pero también es responsable, porque contrató el vuelo y, lo que es peor, contrató lo más barato, confiando en una empresa de tercera categoría y llevando a personas a la muerte sin garantías de pago", criticó.
En su opinión, la mera contratación de esa compañía ya hace al club responsable por la indemnización, aunque reconoce que es difícil que haya dinero suficiente.
"Este proceso es de quien llegue primero, hay una fila y el dinero se irá acabando", advirtió el abogado.
Las víctimas del accidente del Chapecoense están representadas por diversos abogados que libran una encarnizada batalla por ser los primeros en lograr la compensación económica para sus clientes.
A la complejidad del proceso se añade un nuevo factor desvelado recientemente por el Ministerio Público Federal del estado de Santa Catarina (sur de Brasil): es posible que los verdaderos dueños de la aerolínea LaMia no sean los bolivianos, sino el exsenador venezolano Ricardo Albacete y su hija, Loredana Albacete.
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La noticia fue recibida por algunas víctimas con esperanza, dado que podría abrir una línea alternativa y facilitar las indemnizaciones, pero Tancredo tacha el anuncio de la fiscalía de "pirotecnia" y "propaganda".
"El primer aniversario es muy duro, la cicatriz no se cierra nunca; era gente muy joven y el orden natural dicta que los hijos entierren a sus padres, no lo contrario", lamentó, para añadir de forma rotunda: "Lo que pasó en realidad fue un asesinato".
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Con motivo del aniversario, la ciudad brasileña de Chapecó, en Santa Catarina, se llena de homenajes a las víctimas y las familias luchan por sobrellevar una rutina dolorosa.