"Muchos haitianos afrontarán graves violaciones de derechos humanos si son deportados a Haití, por las condiciones de ese país", dijo la directiva de Human Rights First, Olga Byrne.
El lunes, la secretaria de Seguridad Interior en funciones, Elaine Duke, puso fin al estatus de protección especial que regía para los haitianos que habían emigrado a este país luego del devastador terremoto de 2010 en el país caribeño.
Duke argumentó que Haití ha experimentado una recuperación suficiente tras la destrucción que dejó el sismo y que está listo para recibir a sus ciudadanos de regreso.
La activista Byrne subrayó que el retorno de miles de haitianos a la isla solo contribuirá a incrementar la inestabilidad de Haití, lo cual en definitiva juega en contra de los intereses de EEUU.
El terremoto del 12 de enero de 2010 causó la muerte de al menos 150.000 personas y heridas a cientos de miles, además de devastar buena parte del país, en particular la capital, Puerto Príncipe.
Haití es el país más pobre del continente americano.