Si México logra hacer vigente el estado de derecho, "podría estar arañando el primer mundo en 10 años", señaló Carstens a ese diario de circulación nacional.
La entrevista es apenas la segunda que ofrece Carstens a ese influyente periódico en sus ocho años de mandato, a solo 10 días de dejar el puesto, al que renunció para ocupar un alto cargo en las finanzas internacionales.
"Lograr que las leyes se cumplan es un elemento que debería atraer la atención del Gobierno entrante" tras los comicios del año próximo, planteó el economista de 59 años de edad, en una inusual referencia a los procesos electorales.
Carstens fue candidato a dirigir el Fondo Monetario Internacional (FMI) en 2011, aunque derrotado por Christine Lagarde, y partirá a Suiza a dirigir el Banco de Pagos Internacionales, una suerte te entidad reguladora de los bancos centrales del mundo.
Cuello de botella
La economía de México ocupa el lugar 16 entre 189 economías del mundo, según el FMI, y "no es una meta descabellada", estar en entre las 10 primeras, sostuvo Cartens.
El país latinoamericano debe insistir "en que la economía sea más productiva, mejoren los derechos de propiedad y no sacrifiquemos la estabilidad macro que ya hemos conseguido", recomendó.
Sin embargo, Carstens enfatizó que esa carencia es costosa y "es algo que tenemos confrontar".
La tarea pendiente para México es cumplir con un supuesto: "Entre los economistas tomamos como base que las leyes existen y se obedecen; y en nuestro país, en muchos casos, sucede, y en otros, no", aceptó.
En consecuencia, "mucha gente tiene incertidumbre y deja de gastar, muchas zonas del país no pueden explotar sus ventajas comparativas", añadió.
"Yo no dudaría que las deficiencias que tenemos en esa materia nos están restando cerca de un punto de crecimiento de la economía", reveló el banquero estatal.
La economía de México crecerá 2,1% este año y disminuirá su ritmo de crecimiento a 1,9% en 2018, debido a la renegociación del TLCAN, dijo el pasado el 13 de noviembre el FMI.