"La ONU pide una suspensión inmediata del fuego, la apertura de corredores humanitarios para la evacuación de heridos, enfermos, ancianos y niños de las zonas donde se desarrollan enfrentamientos, así como el suministro de ayuda humanitaria a la población que lo necesita", dijo el coordinador.
Al Zaatari subrayó que a diario llegan noticias sobre bombardeos y víctimas mortales entre la población, los ataques constantes impiden además el funcionamiento de las escuelas y dificultan la labor de los hospitales.
Varios proyectiles de mortero causaron la muerte de al menos dos personas en el centro de Damasco, la capital siria, el 19 de noviembre.
Horas antes el bombardeo de un molino en la ciudad siria de Homs, realizado por los terroristas, provocó la muerte de 12 personas, unas 30 resultaron heridas.