"Es una absoluta vergüenza y no hay calificativo que tenga yo para aplicar a esa información", dijo Rajoy en declaraciones a la prensa desde Gotemburgo, donde se encuentra para participar en la Cumbre Social de la Unión Europea sobre empleo y crecimiento.
Rajoy calificó como "intolerable" la acusación porque "en la vida no vale todo".
Este 17 de noviembre, Rovira afirmó que el Gobierno español amenazó con "violencia extrema" y "muertos en las calles" si no se ponía fin al proceso separatista
"El Gobierno español, a través de múltiples fuentes, nos amenazó con muertos en las calles", dijo la líder independentista durante una entrevista concedida a la radio RAC1.
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Según su relato, autoridades del Estado español dijeron a los líderes catalanes que "habría sangre" y que pasarían de utilizar pelotas de goma a usar balas de verdad contra los manifestantes independentistas.
"Esto de la violencia nos llegó de muchas fuentes diferentes, contrastadas y fiables. Se nos informaba que estaban entrando armas en Cataluña y que el Ejército estaba viniendo", añadió Rovira.
Según datos el Gobierno catalán, un total de 1.066 personas fueron atendidas por los servicios sanitarios tras las cargas policiales durante el referéndum de autodeterminación del 1 de octubre, que se celebró pese a la prohibición del Tribunal Constitucional de España.
Los agentes tenían órdenes del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña para retirar el material electoral de los diferentes centros de votación, pero en la mayoría de ellos los participantes en la consulta mostraron resistencia pacífica e impidieron su acceso a los recintos, lo que en algunos casos fue respondido con cargas policiales.
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Por su parte, el Ministerio del Interior de España asegura que los sucesos del 1 de octubre dejaron contusionados a un total de 431 agentes, aunque sólo 40 recibieron atención médica.
En las últimas semanas, múltiples actores de distintos sectores de la élite independentista aseguraron que el Gobierno catalán no puso en marcha un proceso constituyente tras la proclamación de la república catalana por no disponer de herramientas para evitar que las fuerzas y cuerpos de seguridad de España impusieran un escenario de violencia.