"En el mundo, 108 millones de niños, niñas y adolescentes trabajan en la agricultura, lo que representa el 71% del total del trabajo infantil", advirtió durante la última jornada del congreso Junko Sazaki, directora de la División de Políticas Sociales e Instituciones Rurales de la FAO.
La predominancia del trabajo infantil en la agricultura "perpetúa el ciclo de pobreza rural de niños, niñas y adolescentes, sus familias y comunidades, viola los principios del trabajo digno y socava los esfuerzos para alcanzar la seguridad alimentaria sostenible y acabar con el hambre", sentenció el organismo.
Para solucionar este problema en aumento, los Gobiernos, y en específico los ministerios de Agricultura, tienen las herramientas para ayudar a la erradicación de la pobreza, que es una de las causas del trabajo infantil.
Esta información se dio a conocer durante la IV Conferencia, que se desarrolló durante los últimos tres días en la ciudad de Buenos Aires, bajo el auspicio del Ministerio de Trabajo con el apoyo de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
El evento, al que asistieron unas 900 personas en representación de 193 países, tiene el propósito de erradicar el trabajo infantil para 2025, según señala la Meta 8.7 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU.
En todo el mundo, 152 millones de niños se hallan sometidos a situaciones de trabajo infantil, y más de 25 millones de personas son víctimas de trabajo forzoso, incluidos 7,5 millones de menores de edad, según la OIT.