"Sí, es lo que tenemos confirmado: la reunión se hará entre el 1 y 2 de diciembre, como se publicó en el comunicado; en este momento se está coordinando la participación de los cancilleres y las partes", dijo a Sputnik el portavoz de la cancillería dominicana, Hugo Beras.
En dicho comunicado se detalla que la reunión se celebrará en Santo Domingo, con Gobierno, oposición y países acompañantes del proceso representados por sus cancilleres, y que estará presidida por el Gobierno dominicano.
"Asimismo, hoy día 16 se celebrará en Santo Domingo una reunión preparatoria de los aspectos metodológicos y técnicos con representantes del Gobierno y oposición de Venezuela, el expresidente del Gobierno de España, José Luis Rodríguez Zapatero, y el canciller de la República Dominicana, Miguel Vargas", indica el texto.
La cancillería dominicana instó a la comunidad internacional y a las partes involucradas en el proceso a tener la disposición de participar, en beneficio de la democracia del país suramericano.
De acuerdo con lo planteado en la reunión que sostuvieron las partes entre el 13 y 15 de septiembre en Santo Domingo, a la mesa se integrarían seis países, entre ellos, Chile, México, Bolivia y Nicaragua, a los cuales se sumarían dos más.
La oposición venezolana anunció que quería sumar como quinto país a Paraguay, pero hasta el momento la delegación oficialista no ha anunciado cuál sería el otro.
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Vicente Díaz, exrector del Consejo Nacional Electoral (CNE) y miembro de la comisión de la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) para el diálogo, señaló que la reunión debería realizarse la primera semana de diciembre, cuando estarán disponibles los cancilleres para participar en el proceso.
"Se ha hablado para la primera semana del mes de diciembre ya con los cancilleres, y ya los cancilleres han anunciado que están disponibles para esa fecha", dijo Díaz, negociador por parte de la oposición en el proceso de diálogo, en una entrevista a la emisora Unión Radio el 14 de noviembre.
Por su parte, el oficialismo insiste en la necesidad de dialogar para mantener la paz, pero también para contener la presión o "cerco financiero" internacional que surgió desde la creación de la Asamblea Nacional Constituyente en el marco de protestas antigubernamentales que dejaron 126 muertos y miles de heridos.
EEUU aprobó en agosto sanciones que prohíben a sus ciudadanos y a entidades que operen en el sistema financiero de ese país hacer negocios con los bonos de la deuda o con capital de Caracas y de su compañía petrolera estatal, Petróleos de Venezuela SA (PDVSA).
Estas medidas han complicado la reestructuración de la deuda externa de Venezuela, cercana a unos 150.000 millones de dólares.
