"Estamos en un punto de paso en el poblado de Taha donde se había organizado la retirada de 25 hombres armados que luego posiblemente participen en los combates y sean amnistiados", dijo un representante del centro, Alexandr Potianijin.
"Sus familias se quedaron allí, de donde llegaron, en aquel territorio, vinieron aquí para hacer documentos normales, legalizarse", comentó el mediador de la operación, Sheij Ahmed.
Los rendidos niegan su participación en las formaciones armadas, uno de ellos llamado Abdulatif dijo a los periodistas que antes de la guerra trabajó en una empresa estatal.
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"Cuando llegaron los yihadistas, huí a Deir Ezzor, pero allí también había terroristas; ahora que les expulsaron quiero volver a tener un salario", expresó.
"Los yihadistas venían a mi farmacia y primero compraban narcóticos y medicamentos y luego se los llevaban sin pagar, más tarde me obligaron a producir narcóticos para ellos a través de los ingredientes que suministraba la gente local", comentó.
Los exmiembros de las formaciones armadas partieron a Alepo donde serán interrogados por los agentes de ley sirios y aquellos que no sean sospechosos de cometer crímenes podrán aprovechar el derecho a la amnistía y trasladar sus familias desde los territorios no controlados.