Tras ser lanzado, este proyectil único se sumerge en el agua para segundos después emerger y proseguir con su trayectoria balística.
Lea más: Rusia apuesta por los misiles nucleares en su nueva estrategia de armas
Al acercarse al objetivo, vuelve a sumergirse y, posteriormente, estalla. También puede ser lanzado desde un submarino. El sistema Vodopad tiene un alcance máximo de 50 kilómetros.
El buque Piotr Veliki —nombrado en honor del zar y emperador ruso Pedro el Grande— es el mayor crucero del mundo y una de las naves militares más avanzadas y potentes de la Armada de Rusia.
No obstante, el Vodopad no es el único sistema de misiles antibuque avanzado con el que cuenta la Flota rusa.
Las corbetas del proyecto 20380, que realizan actualmente su primera misión en el Mediterráneo y están equipadas con los sistemas Paket, no solo son capaces de interceptar los torpedos del adversario, sino que también pueden atacar submarinos enemigos.