El instrumento solar estaba realizado con un único bloque de piedra caliza con una cara cóncava y con unas líneas que determinan las doce horas solares y el solsticio de invierno, el solsticio de verano y los equinoccios. Las inscripciones grabadas en la roca muestran que fue encargado y pagado por Marcus Novius Tubula, hijo de Marcus, especialmente para el día que ocupó el puesto de tribuno de la plebe, un importante puesto de la magistratura de la Roma republicana.
"El reloj solar simbolizaría una forma de celebrar su elección en su propia ciudad", compartió el profesor de arte y arquitectura de la Antigüedad clásica de Cambridge, el doctor Alessandro Launaro.
El hallazgo tuvo lugar durante las excavaciones de las ruinas de un antiguo teatro en la ciudad romana de Interamna Lierenas, a unos 120 kilómetros de Roma en dirección a Nápoles. Los historiadores indican que probablemente el reloj no pertenecía al antiguo teatro donde fue encontrado, sino que acabó bajo sus escombros en la Edad Media, cuando la ciudad fue desmantelada para obtener materiales de construcción.
Diversas consideraciones basadas en el nombre del individuo y el estilo de las caligrafía sitúan la producción del reloj de Sol a mediados del siglo I a.C, cuando los habitantes de Interamna Lierenas ya habían obtenido la ciudadanía romana completa.
The floor! Another great find carefully excavated by our dedicated team #Archaeology pic.twitter.com/NdBQR2SamT
— Roman Interamna (@InterLirenas) 8 de septiembre de 2017
Datos históricos demuestran que este tipo de relojes se usaron desde el siglo VI a.C en Egipto, Judea, Grecia y Babilonia.