"Acelerar las reformas contribuiría a mitigar estas vulnerabilidades", indica el texto tras una visita al país de una delegación del organismo de crédito.
Pero todavía persiste un déficit en las cuentas corrientes y en el Estado en general que "ha producido un rápido aumento del endeudamiento en moneda extranjera, incrementando las necesidades de financiamiento externo" que debido a que la caída de la inflación "ha sido más lenta de lo esperado y en vista de los significativos influjos de capitales, el tipo de cambio real se ha visto presionado al alza", señaló el organismo.
Tareas pendientes
La comitiva del FMI, encabezada por el encargado del organismo para la Argentina, Roberto Cardarelli, se produjo en el ámbito del artículo IV del Convenio Constitutivo, que lo autoriza a supervisar de manera periódica las políticas económicas y financieras de sus 189 países miembro.
Por otro lado, ha sido una buena política la decisión de aumentar la cobertura del impuesto a las ganancias (al salario) de los empleados para así poder "recortar los aportes a la seguridad social", consideró el FMI.
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La entidad también consideró como positivo que se elimine de forma gradual el impuesto a las transacciones financieras para suprimir "una distorsión que mantiene frenada la profundización financiera".
El organismo multilateral aconsejó por ello implementar lo antes posible una reforma laboral que flexibilice la jornada de trabajo.
Al referirse al déficit fiscal, el Gobierno de Argentina siempre alude al déficit primario y no al déficit financiero, el cual incluye los intereses de deuda.
El déficit fiscal primario acumulado en los primeros nueve meses del año fue del 2.2% del Producto Interno Bruto (PIB), de acuerdo al Gobierno.
El déficit financiero alcanzó entre enero y septiembre de este año el 3,4% del PIB, mientras que en el mismo período de 2016 fue del 2,3%, según la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública.
