"Las nuevas normativas facilitan la reunión de los emigrados con sus familiares en nuestro país sin trabas de ningún tipo, e incluso dan la posibilidad de adquirir la ciudadanía a hijos de cubanos nacidos en el extranjero sin tener que venir a nuestro país", dijo a Sputnik en la calzada de 10 de Octubre, municipio del mismo nombre, Francisco Alexander Muñoz, corrector editorial de profesión y músico intérprete de rock por vocación.
Muñoz mencionó como un contrasentido las nuevas disposiciones y regulaciones de Washington que implementan las medidas de recrudecimiento del bloqueo a Cuba anunciadas el pasado 16 de junio por el presidente Trump e incorporadas en la directiva titulada "Memorando Presidencial de Seguridad Nacional sobre el Fortalecimiento de la Política de los Estados Unidos hacia Cuba", la cual estableció la política de su Gobierno hacia la isla.
"Estas medidas que simplemente limitan las libertades de los ciudadanos e incluso de los empresarios –expresó Muñoz–, provocarán que los norteamericanos e incluso los cubanos que no son partidarios de la Revolución se den cuenta de dónde está el mal y la sin razón en las relaciones bilaterales".
El también bajista amante de la música rock y especialista en el repertorio de los Beatles, subrayó que si en una etapa el Estado cubano estableció limitaciones en este terreno para fortalecer su seguridad ante las amenazas de Estados Unidos, las decisiones actuales confirman que en cada momento ha tratado de actuar de la forma más beneficiosa para la nación y su emigración.
Sobre las nuevas disposiciones y regulaciones "absurdas" del Departamento de Estado, del Tesoro y el de Comercio, añadió Muñoz que confirman que el actual jefe de la Casa Blanca es solo un magnate con éxito en los negocios inmobiliarios, pero carente de cultura en el campo de la política.
"Trump solo lo que hace es complacer a los enemigos de la Revolución cubana cuyo bastión es Miami, sencillamente para obtener su apoyo en medio de las circunstancias de inestabilidad de su equipo gubernamental", concluyó Muñoz.
Por su parte, la periodista y editora jefa de la revista digital Cuba Internacional, Mariela Pérez, elogió las recientes acciones emprendidas por las autoridades de la isla para facilitar los contactos entre la emigración y sus familiares que viven en la nación, al ser consultada por esta agencia de noticias en la avenida 23, en El Vedado, municipio Plaza de la Revolución.
Otro asunto importante valorado por la periodista son las facilidades para que los niños nacidos en otras naciones de padres cubanos tengan acceso a la ciudadanía cubana sin necesidad de viajar a La Habana, "lo cual dice mucho de la preocupación del Gobierno por estos infantes a los que no se les reconoce la ciudadanía en el territorio donde nacieron".
Pérez significó como asuntos "novedosos" los viajes que podrán hacer los cubanos por vía marítima hasta dos marinas habilitadas por el momento para esos fines y las visitas al país de personas que salieron ilegalmente, las cuales debían esperar ocho años para retornar.
"Todas las disposiciones adoptadas considero que tienden a alcanzar un acercamiento superior al actual entre los residentes en el exterior y sus familiares de la isla, así como una mayor aproximación también con su país, con sus amigos, lo cual creará un ambiente distendido y de felicidad para buena parte de la población", señaló.
Las medidas
El 28 de octubre, el canciller cubano, Bruno Rodríguez, anunció la decisión de eliminar la "habilitación" del pasaporte para los viajes a la isla de los emigrados cubanos.
Cuba permitirá en lo adelante la entrada de sus ciudadanos que salieron de manera ilegal del país, excepto aquellos que lo hicieron a través de la Base Naval de los Estados Unidos en Guantánamo.
Igualmente, se anunció la eliminación del requisito de avecindamiento para que los hijos de cubanos residentes en el exterior, que hayan nacido en el extranjero, puedan obtener la ciudadanía cubana y su documento de identidad.
Todas estas decisiones entrarán en vigor a partir del 1 de enero de 2018, se informó.
Asimismo, explicó que dan continuidad a las disposiciones adoptadas en enero del 2013, "cuya génesis se encuentra en el diálogo con la emigración iniciado en 1978 por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz y continuado por el presidente Raúl Castro".
Al abordar la restricción de ocho años para quienes emigraban de forma ilegal, ahora derogada, subrayó que en su momento, se trató de salvaguardar la vida de las personas, pues no pocos murieron en el mar tratando de llegar a los Estados Unidos.
Recordó que los incentivos principales para emprender esos viajes de alta peligrosidad para la vida eran políticas como la conocida por "pies secos-pies mojados" y la denominada "parol", que daba acogida a profesionales de la salud que desertaban en el exterior. Ambas fueron eliminadas por el expresidente Barack Obama (2009-2017).
Soberón agregó que las normativas cubanas ahora abolidas trataban, a su vez, de evitar que los migrantes devinieran víctimas de bandas organizadas que se dedican a la trata de personas.