Decenas de miembros de la familia real saudí y altos cargos del Gobierno fueron arrestados la semana pasada como parte de una campaña anticorrupción, incluidos exjefes de las principales agencias de inteligencia del reino.
La experta comentó que "la purga se lleva a cabo en un contexto de amenazas políticas percibidas por él, su propia agenda regional y ciertamente la decaída e impopular guerra en Yemen".
El príncipe heredero encabezó una alianza de fuerzas aéreas de países del Golfo para bombardear a grupos rebeldes que actúan en la guerra civil de Yemen y sus operaciones han causado la muerte de al menos 10.000 personas en los últimos tres años, según estimaciones de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Pero las políticas internas y económicas de Mohamed están sometidas a presión por los costos crecientes de la guerra que está librando en Yemen, indicó la experta.
"El Gobierno saudí enfrenta costos internos, malestar político en casa y la guerra desastrosa y más larga que lo esperado en Yemen", reforzó.
Riad ha venido exportando más crudo que el que los demás miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) hubieran deseado, "pues eso contribuyó a bajar los precios", indicó.
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Sin embargo, esta política puede resultar contraproducente si la demanda mundial de crudo cae o si la producción en otros países, especialmente en EEUU, sigue aumentado, advirtió Kwiatkowski.
"La demanda global de petróleo está creciendo, pero también el suministro, debido a la expansión de productores no sauditas de crudo y de gas", dijo.
El año próximo también podría traer problemas o necesidad de ajustes en las economías de grandes consumidores de petróleo, como China, Japón e India, cualquiera de los cuales tiene capacidad de accionar para mantener los precios congelados o hacerlos bajar, advirtió.